Capitulo 3
Fue su propio
gemido lo que lo despertó. La pierna le latía dolorosamente.
-¿Qué ocurre?
Sasuke tenía
la voz ronca, pero Naruto no creía que fuera porque acabara de despertarse de
un profundo sueño. Por instinto, supo que había estado tendido a su lado,
despierto.
-Nada.-
-Dímelo. ¿Qué
te pasa? ¿Es la pierna?-
-Sí.-
-¿Te sangra
de nuevo?-
-No, no creo.
No la noto húmeda. Solo me duele.-
-Bebe algo
más de alcohol.-
El moreno se
incorporó y tomo la botella de brandy, que había metido en el refugio con
ellos.
-Ya estoy
atontado.-
-Bien.
Entonces ha funcionado.-
Sasuke le
coloco el cuello de la botella en los labios y la inclino hacia arriba. Naruto
tuvo que beber, o se hubiera ahogado.
El potente
licor hizo un camino de fuego hasta su estómago. Al menos, le hizo olvidarse
unos segundos del dolor.
-Gracias.-
-Abre las
piernas.-
-¿Perdón?-
-Que abras
las piernas.-
-¿Cuánto
licor has bebido?-
-Hazlo.-
-¿Para qué?-
-Para que yo
pueda meter la mía entre las tuyas.-
Sin darle
ocasión de protestar nuevamente, él deslizo la mano entre sus muslos y le hizo
elevar la pierna herida. Metió la rodilla entre las del rubio y, con suavidad,
hizo que apoyara la pierna en las suyas.
-Así. Al
mantenerla elevada, aligerarás la presión. Y además, evitaremos que te de un golpe
sin querer durante la noche.-
Naruto se
había quedado demasiado estupefacto como para quedarse dormido inmediatamente.
Era muy consciente de la cercanía de ese hombre. Y había otra cosa que lo
mantenía despierto: la culpabilidad.
-Sasuke ¿Conocías a alguno de los otros
hombres?-
-¿De la
avioneta? No.-
-Los hombres
que iban en los dos asientos delanteros era hermanos.
Mientras estaban pesando
nuestro equipaje, oí que hablaban de reunir a sus familias para Acción de
Gracias.-
-No pienses
en ello.-
-No puedo
evitarlo.-
-Sí puedes.-
-No, no
puedo. No puedo dejar de preguntarme porque estoy vivo. ¿Por qué se me ha
permitido vivir a mí? No tiene sentido.-
-No tiene que
tener sentido-respondió el azabache con amargura-. Las cosas son así. Había
llegado su hora, eso es todo. Ya ha acabado todo. Tienes que olvidarlo.-
-No puedo.-
-Oblígate.-
-¿Es lo que
has hecho tú?-
-Sí.-
Naruto se
estremeció.
-¿Cómo puedes
ser tan insensible con la vida de otros seres humanos?-
-Práctica.-
Aquella
palabra afecto a Naruto como si le hubieran dado una bofetada. Había sido
pronunciada con crueldad, para hacer que se callara, y lo había conseguido.
Sin embargo,
no consiguió que dejara de pensar. Se preguntó a cuantos compañeros habría
visto morir en Vietnam1. ¿Docenas? ¿Cientos?
Él también
tenía práctica enfrentándose a la muerte, pero no tanta como el moreno,
aparentemente. No era algo que pudiera obviar, o descartar, con la mera fuerza
de voluntad. Cuando pensaba en las personas que había perdido, sentía un
profundo dolor.
-Mi madre
murió de una apoplejía2-le dijo en voz baja-. Su muerte fue casi un
alivio. Habría quedado gravemente discapacitada. Tuve una semana para
prepararme. Pero la muerte de mi hermano fue repentina.-
Seguramente,
Sasuke no tendría ganas de oír nada de aquello, pero quería hablar de ello.
-¿Un
hermano?-
-Deidara.
Murió en un accidente de tráfico hace dos años.-
-¿No tienes
más familia?-
-Solo mi
padre-contestó él, y tomo aire-. Era el hombre con el que estaba en la cabaña.
Del que me estaba despidiendo. No era mi amante. Era mi padre.-
Espero una
respuesta, pero no la obtuvo. Si el azabache no hubiera tenido tan tenso,
habría pensado que por fin se había quedado dormido.
Finalmente,
fue Sasuke quien interrumpió el silencio.
-¿Qué va a
pensar tu padre cuando le informen del accidente?-
-¡Oh, Dios
mío!-exclamo el rubio. Y en un acto reflejo, se aferró a la mano que el de
cabellos negros tenía posada en su estómago-. No había pensado en eso.-
Se imaginaba
la desesperación que sentiría su padre cuando supiera la noticia. Él había
perdido a su esposa, y después a su hijo mayor. Y ahora también a su hijo
menor. Quedaría devastado. Naruto no soportaba pensar en cómo iba a sufrir, y
en la incertidumbre que sentiría al no saber que había sido de él. Esperaba
que, tanto por sí mismo como por su padre, los rescataran pronto.
-Me pareció
un hombre de los que mueven hilos-dijo Sasuke-. Perseguirá a las autoridades
hasta que nos encuentren.-
-Tienes
razón, mi padre no descansara hasta que sepa lo que me ha ocurrido.-
Naruto estaba
seguro de ello. Su padre era un hombre poderoso, era dinámico, y tenía el
talento y los medios para hacer las cosas. Su reputación y su fortuna moverían
rápidamente todo el papeleo. El hecho de saber que no dejaría piedra que
levantar para buscarlo le hizo sentir optimismo.
También se
había quedado sorprendido al descubrir que Sasuke no era tan impermeable y tan
encerrado en sí mismo como parecía. Antes de que subieran a la avioneta, él se
había mantenido distante de los demás. No se había mezclado con nadie; sin
embargo, parecía que había notado todo. Aparentemente, su compañero era un
observador agudo de la naturaleza humana.
La naturaleza
estaba burlándose de él en aquel momento. Mientras estaba hablando, Naruto noto
nerviosamente el sexo del moreno contra su nalga. Sin poder evitarlo, soltó:
-¿Estas
casado?-
-No.-
-¿Lo has
estado?-
-No.-
-¿Tienes
alguna relación seria?-
-Mira, yo
tengo las relaciones sexuales que necesito ¿de acuerdo? Y sé porque de repente
tiene tanta curiosidad. Créeme, yo también lo siento, pero no puedo hacer nada
para evitarlo. Me temo que las opciones que se me vienen a la cabeza nos
avergonzarían a los dos.-
Naruto se
ruborizó.
-Ojalá no
hablaras así.-
-¿Cómo?-
-Tan
groseramente.-
-Acabas de
salir de un alojamiento de caza ¿Acaso no has oído bromas picantes? ¿No has
oído comentarios subidos de tono? Creía que ya estarías acostumbrado a este
lenguaje.-
-Bueno, pues
no lo estoy. Y, para tu información, solo fui a ese viaje de caza por mi padre.
Yo no me lo he pasado muy bien.-
-¿Te obligo a
ir?-
-Claro que
no.-
-¿No te
persuadió para que fueras, a cambio del abrigo de piel, quizá?-
-No-respondió
con irritación-. El viaje fue mi idea. Yo se lo sugerí.-
-¿Y elegiste
el Norte al azar? ¿Por qué no a Hawái? ¿O a St. Moritz? Se me ocurren otros
miles de lugares donde tú hubieras encajado mejor.-
El suspiro de
Naruto fue una admisión de que él lo había encasillado correctamente en aquel
sentido. En una partida de caza mayor, el rubio estaba fuera de lugar.
-Mi padre y
mi hermano siempre iban de caza juntos durante cuatro semanas al año. Era una
tradición familiar-lleno de remordimientos, Naruto cerró los ojos-. Mi padre no
había vuelto a cazar desde que murió Deidara. Pensé que le vendría bien este
viaje. Yo fui el que insistió en que fuera. Como no estaba del todo convencido,
le dije que yo lo acompañaría.-
De nuevo,
Naruto espero algún tipo de comentario comprensivo, pero lo único que oyó fue
un gruñido.
-Cállate
¿quieres? Estoy intentado dormir un poco.-
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-Quieto,
Naruto.-
La voz de su
hermano resonó entre sus sueños. Estaban peleándose, como solo los hermanos
pueden pelearse. Deidara y él se querían mucho. Desde que Naruto comenzó a
caminar, habían sido amigos inseparables. Para disfrute de su padre y
consternación de su madre, a menudo se habían enzarzado en combates ruidosos
que siempre terminaban en carcajadas.
Sin embargo,
la voz de Deidara no tenía un tono de diversión en aquel momento; lo agarro por
las muñecas y se las sostuvo por encima de la cabeza.
-Quieto-le
dijo, agitándolo ligeramente-. Vas a hacerte daño si sigues moviéndote así.
El rubio se
despertó, pero al abrir los ojos, no fue la adorada cara de su hermano la que
vio, sino la de aquel hombre. El Solitario. Estaba contento de que él
estuviera, pero no era santo de su devoción. ¿Cómo se llamaba?
Ah, sí,
Sasuke…Sasuke algo. O algo Sasuke.
-Estate
quieto-le ordenó él.
-Suéltame.-
-¿Estás bien?-
El rubio
asintió.
-Sí. Por favor,
suéltame.-
Entonces, él
lo liberó. El rubio tomó aire profundamente y se estremeció. Al instante,
comenzaron a castañearle los dientes. Sasuke frunció el ceño con preocupación.
O con enfado; Naruto no supo a distinguirlo. O estaba enfadado, o preocupado.
-Estas
ardiendo en fiebre-le dijo él-. He salido de la cama para avivar el fuego.
Estabas delirando, y comenzaste a llamar a gritos a un tal Deidara.-
-Mi
hermano-dijo el rubio, temblando inconteniblemente, e intentó envolverse en una
de las pieles.
Sasuke se
acercó a él y le destapo la pierna. De nuevo, deshizo el vendaje y miro la
herida abierta. Naruto lo miro a él.
Finalmente,
se dirigió al ojiazul con seriedad.
-No quiero
engañarte. Tiene mal aspecto. Se te ha infectado. Hay un frasco de antibióticos
en el maletín de primeros auxilios. Estaba guardándolos por si ocurría esto,
pero no sé si serán los adecuados para curar esta infección.-
Naruto
intento humedecerse los labios, pero no los consiguió porque la fiebre le había
resecado la boca.
-Podría
gangrenárseme y causarme la muerte ¿no?-
Sasuke esbozó
una media sonrisa forzada.
-Todavía no.
Tenemos que hacer todo lo posible por evitar eso.-
-¿Amputármela?-
-Dios, eres
morboso, también. Lo que había pensado era limpiar todo el pus y coserte la
herida.-
El ojiazul
palideció.
-Eso suena
morboso, también.-
-No tanto
como cauterizarla. Lo cual también podría suceder-dijo él. Naruto se quedó
completamente blanco. -Pero por el momento, vamos a darte unos cuantos puntos.
Y no pongas esa cara de alivio. Va a dolerte mucho.-
Naruto lo
miro fijamente a los ojos. Por muy extraño que fuera, y por muy desagradable
que hubiera sido su comienzo, confiaba en él.
-Haz lo que
tengas que hacer.-
Él asintió y
se puso manos a los obra. Primero, saco una camisa de seda de la mochila de
Naruto.
-Me alegra
que hayas traído estas camisas tan fuera de lugar-dijo Sasuke.
Naruto sonrió
temblorosamente ante aquella broma, mientras el moreno comenzaba a deshacer la
prenda desde el cuello.
-Usaremos
estos hilos para la sutura-le explicó, y señalo la botella de brandy con un
gesto de la cabeza-. Será mejor que empieces a beber. Trágate una de estas
pastillas de penicilina. No eres alérgico ¿verdad?, Bien-dijo ante la negativa
de Naruto-. Bebe despacio, y no pares hasta que estés borracho. Pero no te lo
bebas todo. Tendré que esterilizar los hilos y la herida con el resto.
El rubio no
estaba lo suficientemente anestesiado cuando Sasuke se inclinó sobre su pierna.
Aquel fue un proceso agonizante, que pareció eterno. Cuando, finalmente, él
derramo brandy por toda la herida, Naruto gritó. Después de que le limpiara el
corte con el cuchillo de caza, que también había esterilizado con el fuego, los
puntos no le parecieron tan malos. El ojinegro usó una de las agujas de coser
del pequeño costurero de viaje que Naruto había recogido de la avioneta. Limpio
todos los hilos con el brandy y le cosió la herida para unir ambos bordes del
corte.
Naruto lo
miraba fijamente a la cejas. Pese al frío, el azabache tenía la frente cubierta
de sudor. Sasuke nunca aparto los ojos de su trabajo, salvo para mirar de vez
en cuando a Naruto. Él era sensible a su dolor, incluso comprensivo. Tenía unas
manos sorprendentemente tiernas para ser un hombre tan grande.
Finalmente,
aquel punto entre las cejas de Sasuke comenzó a desenfocarse. Aunque él aún
estaba tumbado, la cabeza le daba vueltas a causa del dolor y el trauma, y los
efectos del brandy. No quería perder el conocimiento, pero finalmente perdió la
batalla y cerró los ojos.
Su último
pensamiento fue que iba a ser una pena el hecho de que su padre nunca supiera
lo valiente que había sido hasta el momento de su muerte.
-Bien-dijo
Sasuke, sentándose en el suelo mientras se enjugaba el sudor de la frente-. No
es bonito, pero creo que funcionará.-
Entonces miro
al rubio con una sonrisa de satisfacción y optimismo.
Sin embargo, él ya no vio
aquella sonrisa.
Estaba
inconsciente.
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Continuará...
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¿Y bien? ¿Qué les pareció? ¿Me merezco un review? ;w;
¡¡¡Nos vemos el capitulo 4!!!
Agradecimiento a mi hermosa Beta Reader *-*
Andrómeda Walker Nightray: Tumblr
♦•♦•♦•♦•♦
1Si se preguntan por qué Sasuke fue a
la guerra USA vs Vietnam, es debido a que es un ciudadano norteamericano de
padres y nombres japoneses.
2Un accidente cerebrovascular (ACV o ACVA), ictus cerebral,
apoplejía, derrame cerebral, golpe o ictus apoplético, ataque cerebrovascular o ataque cerebral es la pérdida brusca
de funciones cerebrales causada por de una alteración vascular, ya sea por interrupción del flujo sanguíneo o por hemorragia. Lo
que diferencia el ACV de otros conceptos similares es la consideración de ser
un episodio agudo y la afectación de las funciones del sistema nervioso central.